Actualizado 03/07/2015 16:26

El Servicio Jesuita pide a Europa que no espere a otra tragedia similar a Lampedusa para tomar medidas que salven vidas

La Marina italiana rescata a inmigrantes a bordo de una lancha
MARINA MILITAR ITALIANA


MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

El director internacional del Servicio Jesuita a Refugiados (SJR), Peter Balleis, ha pedido a Europa que no espere a que tenga lugar otra tragedia similar a la de Lampedusa de hace un año, donde murieron ahogadas casi 400 personas al intentar alcanzar la costa italiana, para tomar más medidas y lograr salvar vidas.

En este sentido, destaca que cuando los estados priorizan la vida por encima de la seguridad fronteriza se pueden salvar muchas personas, como realiza la Operación Mare Nostrum italiana, que ha salvado a cerca 142.000 personas que probablemente en su mayoría habrían muerto en el mar.

"Una respuesta admirable por parte de las autoridades italianas. Sin embargo, esta es una responsabilidad europea, una obligación internacional, un desafío humanitario. Mare Nostrum operó en aguas internacionales ya que es donde se pierden más vidas", sostiene SJR.

Es más, avisa de que los planes para limitar las operaciones de búsqueda y rescate de la agencia europea de fronteras (Frontex) a las aguas de la UE son "totalmente inoportunos", cuando las operaciones de búsqueda y rescate son "esenciales", pero "insuficientes por sí solas".

"Incluso con las amplias operaciones puestas en marcha por las autoridades italianas, la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) estima que más de 2.500 personas han muerto tratando de cruzar el Mar Mediterráneo en lo que llevamos de año", agrega, recordando que hace unas semanas un barco con hasta 500 inmigrantes se hundió frente a las costas de Malta, al parecer embestido por los propios traficantes de personas.

A juicio de Peter Balleis, hay un "peligro real" de que se pierdan todos los avances que se han logrado gracias a que se priorizó el salvamento de vidas.

"No sólo tenemos que asegurarnos de salvar tantas vidas en el mar como sea en posible, sino que también tenemos que ofrecer a los desesperados que huyen de las violaciones a los derechos humanos más fundamentales, canales alternativos seguros para llegar a Europa. No debemos limitarnos a esperar hasta la siguiente terrible tragedia", ha insistido el director internacional del Servicio Jesuita a Refugiados.

EVITAR EL TRÁFICO

De hecho, subraya que ofrecer a los solicitantes de asilo la oportunidad de buscar refugio en un lugar seguro disminuiría la necesidad de recurrir a las redes de traficantes "sin escrúpulos".

Entre otras medidas concretas, cree que los Estados de la UE deberían incluir el establecimiento de un sistema de visas humanitarias, la posibilidad de que los receptores de protección subsidiaria puedan reunirse con sus familias, así como un aumento de la cuota de los refugiados con derecho a ser reasentados.

"Con el agravamiento de la crisis en Oriente Medio y África del Norte, blindar nuestras fronteras sólo aumenta el sufrimiento de miles de personas inocentes. Los países europeos deben trabajar unidos para asegurar que brillen nuestros valores humanos de compasión y hospitalidad", afirma por su parte el director del JRS Europa, Michael Schöpf SJ.

"Mientras que muchos ciudadanos europeos han dado pasos positivos y han mostrado su hospitalidad de forma concreta hacia los refugiados, aún estamos a la espera de una acción decidida por parte de los líderes de Europa", lamenta SJR.

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